CORAZONCITOS DE SAN VALENTIN

Feliz día de los corazoncitos ¡¡¡ quiero decir de San Valentín ¡¡¡¡

 

 Llevo toda la semana viendo corazones y pasteles rosas, rojos,.... todo dedicado a San Valentín... y enCANDYla no podía ser menos ¡¡¡ así que aquí tenéis unos corazoncitos de galleta para desearos a todos "Feliz Día de los Solteros" ¡¡ (que me acaba de decir mi prima que hoy es nuestro santo ¡¡¡ ji ji ji)... y para los que me leáis mañana..."Feliz Día de San Valentín"

CORAZONCITOS DE SAN VALENTIN

Ingredientes:

• 200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
• 200 gr. de azúcar blanquilla
• 1 huevo talla L
• 1 cucharadita de extracto de vainilla (ya sabéis … el de siempre, el que es en pasta)
• Colorante en pasta. Este es el color Claret de Sugarflair.
• 400 gr. de harina de trigo tamizada

Preparación:

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que están perfectamente integrados, parece una crema suave de color blanquecino.

Añadimos el huevo, sin dejar de mezclar a una velocidad media.

Incorporamos la esencia de vainilla

 

Incorporamos el colorante, en este caso he utilizado el color CLARET de Sugarflair (es uno de mis favoritos¡¡)

Añadimos la harina tamizada sin dejar de batir, aunque, dependiendo de la amasadora, tal vez deberéis bajar la velocidad para que no salte la harina por los aires.

Una vez mezclado, lo ponemos sobre dos papeles de horno y lo estiramos con un rodillo. Lo colocáis sobre una bandeja y directamente a la nevera. Yo lo tuve un día en la nevera, pero en un par de horas ya está listo, lo que se pretende es que la mezcla tenga consistencia para poder trabajarla.

La sacamos de la nevera, la estiramos hasta conseguir el grosor deseado, en mi caso eran de 6 milímetros y cortamos con nuestro cortador. Las ponemos sobre una bandeja y de nuevo al frio, en este caso las tuve como 3 horitas más en el congelador.

Precalentamos el horno a 180º, con calor por arriba y por abajo y metemos directamente la bandeja con nuestras galletas desde el congelador al horno. Las tenemos unos 10 minutos. En este caso tenéis que conocer muy bien el horno porque no es fácil apreciar si los bordecitos se van poniendo dorados.

Una vez horneadas las pasamos a una rejilla hasta que se enfrían por completo.

 

Y ahora... a disfrutar de vuestros corazoncitos... están ricos con o sin pareja ¡¡¡

 

Bon apetit ¡¡¡